julio 22, 2012

I have thoughts.

¿Podría existir algo más interesante y placentero, que apreciar una buena escena de dos personas, o quizás más, compartiendo un momento en sus vidas mientras cenan o simplemente degustan una buena taza de café acompañando al día o invitando a la noche, en un recóndito lugar de la ciudad o en lo profundo del corazón? No lo creo. Quizás el soundtrack que acompaña dichas historias se puede asemejar al deleite visual que representa dicho acto. Para mi, no hay tantas cosas que goce a tal magnitud, y que realmente me hagan meditar o discurrir en la idea de que en situaciones como ésta, compartir las palabras e intercambiar las miradas, es un acto  que va más allá de comer solo por comer; de emplear las horas alternando experiencias y respiros. Es un suceso que envuelve un sentimiento honesto y sencillo, es incluso un ritual primitivo que ha vivido su propio renacimiento, su siglo ilustre. Es disponerse a desnudarse en mente y poesía, en esencia. Regocijarse en un júbilo de felicidad y placer en el que simplemente dejas de pensar. Te desconectas de ese mundo externo y material y te acometes a lo único para lo cual no se necesita de ensayos e introducciones: Ser uno mismo. Tan solo llega el segundo en el que dejas los tabúes y los clichés y entonces otros ojos pueden ver lo que eres en realidad. Uno saborea el alma de las recetas y se enamora del alma de los amigos. 
Amanda Alburquerque.

Julie & Julia.
You've got mail.
Et soundain, tout le monde me manque.
The father of the Brige.
It's Complicated.

Stepmom.

The Devil wears Prada.

Something Borrowed.
Pretty Woman.
Nick & Norah.
Leap Year.
Midnight in Paris.
No Reservations.
The peace of life today is so quick, and we often feel so rushed and disconnected from one another, as well as from the sources of our food, that is easy to forget how powerful the ritual of eating together can be. To be able to sit around the table, passing food, sharing stories of the day, with the sense that for an hour or so, the outside world can be set aside, is a gift to embrace. Some days life is sweet, other days life can be hard, but the one thing we can always strive to do, is to partake of the comfort and pleasure of sharing a meal with those we hold dear. When we eat together, when we set out to do so deliberately, life is better, no matter your circunstances, whether it's a sad or a difficult time, whether it's an ordinary-seeming day, or whether it's a time of celebration, our lives are enriched when we share meals together.
Thomas Keller. 

julio 16, 2012

Sense


Ella no tuvo siquiera que abrir los ojos
para sentir su esencia.
El ya estaba ahí
cuando todo parecía perdido.